Por si no lo sabías, ¡las endorfinas son conocidas como las hormonas de la felicidad!
Se trata de pequeñas proteínas que funcionan como neurotransmisores estimulando receptores de tu sistema nervioso frente a determinadas situaciones. Cuando este proceso tiene lugar, experimentas lo que comúnmente se conoce como placer o bienestar.
Tener un nivel alto de endorfinas es positivo para el cuerpo, ya que, según afirman especialistas médicos, esto propicia un estado de bienestar y calma, mejora el humor y contrarresta la ansiedad.
¡Y estos son solo algunos de sus beneficios!
Y, al bajar, ¡es como si siguieras en una nube!
Por eso, cuando el recorrido de tu atracción favorita termina, notas una sensación de placidez total. Tus músculos están totalmente relajados y sientes como si aún volaras al caminar.
La euforia es total y más cuando compartes todo lo que has sentido con tus amigos y conocidos. Es entonces cuando llega el momento más mágico de todo el proceso. Dos miradas se cruzan. Una sonrisa se esboza en vuestros labios. Y alguien formula la pregunta que todos estabais esperando…
«¿Repetimos?»